domingo, 24 de marzo de 2013

Causa, efecto y supervivencia


Esta semana he leído un artículo en la revista Quantum Diaries que me ha parecido perfecto para Pressciencia. El artículo trata una cuestión que que se plantea en una conferencia sobre física: imaginemos que estamos a dos metro de una valla de madera, que tiene un agujero. Mirando al agujero, vemos pasar la cabeza de un perro, y después la cola de un perro. Esto ocurre tres veces seguidas, ¿que pensaríamos

Las posibles conclusiones a esta pregunta son muy interesantes. Intuitivamente, como seres humanos, creeríamos que existe una relación entre la cabeza y la cola de un perro. ¿Cuales son los tipos de relación posibles?


Causa-Efecto

Causalidad: Podríamos pensar que la cabeza de un perro causa la cola de un perro. Este es quizá el más poderoso y natural patrón seguido por nuestro cerebro. Siempre buscamos causas y efectos, pero...¿es este un fenómeno real o es solo una invención del ser humano? Consideremos, como individuos, todas las causas y efectos a nuestro alrededor... La vida no parece seguir un patrón tan sencillo como Causa-Efecto...




Azar.
CoincidenciaPodría ser que los dos eventos (la visión de la cabeza de un perro y la visión de la cola de un perro) ocurrieran por azar de forma aleatoria. Si observáramos durante más tiempo, es posible que viéramos algo más. 


Correlación: Otra posibilidad sería que la cabeza de un perro estuviera correlacionada con la cola de un perro, en el sentido de que surgen juntos a partir de una base común, pero no causal. Este es un concepto utilizado a menudo en estadística; se sugiere que dos eventos ocurren juntos, pero que no necesariamente uno causa el otro.
Parte de un todo.

Parte de un todo: Esta es la verdadera respuesta a la visión del perro; la cabeza de un perro y la cola de un perro son parte de un todo que vemos a través del agujero en la valla. Por lo tanto, no hay causa real, ni coincidencia ni correlación; simplemente estamos observando dos eventos con una conexión subyacente: que un perro vivo tiene tanto cabeza como cola. 



En física, cualquiera de estas posibilidades puede ser válida. Cuando se mide la fragmentación de una partícula después de la colisión de dos partículas  nos preguntamos si la colisión "causó" la fragmentación o si la fragmentación es, de hecho, "parte de un todo". Para dilucidar esto, se aplican rigurosos controles estadísticos para asegurarse de que se ha observado "durante suficiente tiempo" para estar seguros (de forma cuantitativa) de nuestra interpretación.
Aún así, resulta muchas veces confuso y se tiende a menudo a explicaciones pseudo-científicas basadas en la relación Causa-Efecto, cuando en realidad simplemente estamos ante algo que no se a examinado lo suficiente como para explicar la relación entre los eventos o sucesos. Parte del trabajo de la ciencia es proporcionar una metodología sistemática que desenrede estas relaciones, para poder entenderlas y hacer predicciones cuando nos encontremos ante sucesos similares.

Pero, ¿por qué esa tendencia a las explicaciones basadas en la relación Causa-Efecto? Realmente son las más sencillas de entender, pero ¿por qué?

El autor del artículo, propone que nuestra tendencia a las explicaciones Causa-Efecto son una forma de precaución innata de los seres humanos para sobrevivir a los depredadores, el hambre y otros peligros en la naturaleza. Por ejemplo, si ves las huella de una garra de tigre, la mejor estrategia de supervivencia es asumir que un tigre a causado esas huellas, y deberías huir en otra dirección. Un científico probablemente querría parar y considerar si las huellas son frescas, si concuerdan con las de un tigre visto anteriormente...etc. Pero un cerebro humano centrado en sobrevivir, esta optimizado para hacer cálculos rápidos usando el principio de Causa-Efecto para salvar el pellejo. 

Si observamos el mundo a nuestro alrededor, aunque muchos sucesos ni de lejos tan sencillos de explicar a través del fenómeno de Causa-Efecto, nos daremos cuenta de que confiamos en está explicación siempre o casi siempre, y esto se debe a una adaptación de nuestro cerebro a la supervivencia.

Aquí os de dejo el link al artículo original.

En el libro de J. Gould (mencionado en el artículo original) "Los ocho cerditos"  hace referencia a una idea parecida, así que cuando termine de leerlo, dejaré caer una crítica por aquí, la cual adelanto ya que será positiva.

Saludos!!!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Creo que lo dejé aquí...

Saludos!! 


Después de una larga temporada con el blog en stanby, creo que ya va siendo hora volver a ponerlo en marcha. Voy a intentar  mantener una media de un par de posts al mes… me gustaría poder decir que voy a escribir más pero dudo mucho que tenga tiempo, así que…

El blog va a seguir en su línea: noticias, curiosidades, libros, cachivaches…y cualquier cosa que me parezca interesante y esté relacionada con el mundillo de la ciencia.  Además, intentaré incorporar algo relacionado con el Master que estoy cursando “Innovación Empresarial y Dirección de Proyectos”. Ahora hemos empezado el segundo semestre, el bloque de Innovación Empresarial, y creo algunas de las cosas que trabajamos en clase pueden encajar en este blog.

Se admiten peticiones, sugerencias, quejas…etc, y aunque no tengo libro de reclamaciones a disposición de los lectores, podéis comentar los posts, mandarme mails… facebook,  twitter (próximamente)… o culaquier vía que se os ocurra...

Pues eso, que vuelvo a estar por aquí... Nos leemos!!!